martes, 30 de abril de 2013

Una semana sin chupete

Habíamos hablado que cuando Mario terminara con los dientes, íbamos a intentar quitarle el chupete y dejárselo sólo para dormir. Dicho y hecho, hemos comprobado que ya no le duele el último colmillo que le ha salido y hemos probado. Estuvimos un par de días diciéndole que no le entendíamos bien cuando nos hablaba con el chupete, que era de niño pequeño, que estaba más guapo sin él. En cuanto se lo decíamos, se lo quitaba (en realidad, lo tiraba bien lejos), buena señal.
La verdad es que lo usaba sólo en casa, y a ratos, cuando estaba muy rabioso con las encías, aburrido o cansado. Así que lo siguiente que hicimos fue esconder la caja donde los guardamos. No sé muy bien por qué, él ha dado por hecho que los ha llevado la abu, porque es la explicación que nos ha dado desde el principio. El caso es que ahora sólo ve un chupete al lado del pijama cuando le cambiamos después del baño para ir a dormir. Ya no están en su cuarto ni en la mochila del cole, si no los ve, no se acuerda.
Y parece que funciona, porque en toda esta semana, sólo lo ha pedido alguna vez, y le hemos dicho "No Mario, ya eres mayor y sólo tenemos chupete para dormir", y se ha quedado tan tranquilo con la explicación. Sólo ha insistido una tarde en la que estaba muerto de sueño, pero no hubo ni siquiera disgusto grande, insistió un poco enfadado, pero como no sabemos dónde están.... Estamos controlando que no empiece a chuparse los dedos o a meterse cosas en la boca, que de momento no.
Parece que todo va bien, pasada la primera semana, no está siendo muy complicado. A ver si sigue así.

viernes, 19 de abril de 2013

Vamos a hacer una fiesta

Por fin le ha roto a Mario el último colmillo!!!!! Ya tiene los dientes que se supone que hay que tener su edad. Qué barbaridad, lo que nos ha costado. Con este último colmillo llevábamos desde las Navidades, de vez en cuando rachas de tres o cuatro días con babas, cacas raras, cara irritada, sin dormir, sin comer e incluso con fiebre alta. Y ayer por la tarde, por fin, después de tres días muy malos (me llegaron a llamar de la guardería una mañana porque estaba llorando todo el tiempo y no tenía nada, pero no le podían calmar y nunca le habían visto así y estaban asustadas), con sangre incluida en la encía, le ha asomado el piquito.
Esto sí que es para celebrarlo, qué a gusto se ha quedado el pobre.

miércoles, 17 de abril de 2013

Publicidad de la buena

Me molestan los comentarios que me llegan repetidamente al blog intentando colarme publicidad, pero sabéis que cuando algo me gusta, os lo cuento por si os sirve. Hoy van dos sinceras recomendaciones, en este caso, del trabajo de dos personas increíbles.

Os dejo el enlace de Susana Valles, fisioterapeuta que nos dio unos cursos de preparación al parto tremendamente prácticos y que luego nos ayudó con la recuperación de mi suelo pélvico, nos enseñó a hacer masajes a Mario, y que es una persona positiva, dinámica, SUPER profesional, muy preparada y llena de sentido común a la que os recomiendo tener cerca tanto antes como después de dar a luz. Para nosotros ha sido una suerte contar con ella este tiempo. A ver si se anima con su blog y así puede llegar a la gente que no viva cerca (Su, sé que estás siempre hasta arriba, pero tienes que hacer un hueco....).


Os dejo también el enlace de Jesica, que elabora cojines de lactancia y dudús con toda su paciencia y cariño. Es madre de dos niñas preciosas y sabe lo que se hace, así que utiliza materiales naturales y de calidad y sus productos son cómodos y prácticos. Hay que ver la diferencia con las cosas caras, sin personalidad y poco útiles que te venden en algunas tiendas supuestamente personalizadas.


Espero que os sirvan estos enlaces!

martes, 16 de abril de 2013

Soy mono

En los últimos meses Mario ha desarrollado mucho su picardía, y la utiliza para bromear y hacer el payaso, pero también para escaquearse cuando no le apetece hacer algo (o por lo menos intentarlo) o para conseguir nuestro perdón cuando nos enfada.
Si hace algo mal, o la pifia y le regañamos, su estrategia principal sigue siendo la de cuando era bebé: evitarnos la mirada. Siempre y cuando no nos mire a los ojos, la cosa no va con él. Y justo después despliega todo su arsenal de monerías y nos mira como diciendo "pero a que soy adorable ¿me perdonas, sí? si soy muy mono, no te puedes enfadar conmigo". Es increíble lo pelota que puede llegar a ponerse en esos momentos, con lo pequeño que es...
Cuando la pifia no ha sido muy grande, claro, nos acabamos riendo y se sale con la suya. Con las cosas serias, ignoramos todos sus encantos. Y ahí es cuando se da cuenta de que algo va mal y ya se pone todo triste y pensativo, de manera que podemos sentarnos con él a explicarle lo que no se puede repetir, etc.
De momento seguimos una regla que escuchamos hace tiempo: le ignoramos tantos minutos como años tiene. Hemos comprobado que si nos "enfadamos" mucho más de dos minutos con él, se desconcierta porque se le olvida lo que ha pasado, y no nos sirve para nada. Así que esperamos más o menos ese tiempo y es automático, se desinfla, deja de ser tan mono y ya podemos razonar con él. Curioso.

jueves, 4 de abril de 2013

Artisteando

Este invierno está siendo eterno, por lo que hemos estado muuuucho tiempo en casa. Hemos aprendido un montón de juegos y entretenimientos, y nos hemos animado con alguna cosa sencilla pero que nos daba pereza, como es el caso de la pintura de dedos y de otras manualidades.
Todos los regalos que nos ha hecho Mario en el cole hasta ahora (día de la madre y del padre, etc), son cosas pintadas de alguna manera con este tipo de pintura. En casa se puede hacer, sólo hay que pensarlo bien para dejarles a su aire y que puedan disfrutar de verdad pero que no pringuen demasiado.
En nuestro caso, le ponemos ropa vieja (aunque luego no lava demasiado mal, pero por si acaso), le descalzamos, le ponemos un babi, despejamos el suelo del salón y lo cubrimos con una sábana grande. Luego le ponemos papel (cuanto más grandes las hojas, mejor), la pintura de dedos y diferentes "herramientas" para jugar con la imaginación (para hacer formas, para repartir la pintura y extenderla, para pintar encima, etc). Y dejamos cerca una palangana con agua para que al terminar se quite lo gordo de las manos y podamos llegar al baño sin mucho accidente.
Hemos empezado a guardar cartón, palitos, hueveras, cartones de rollos de papel, etc; porque para este tipo de cosas vienen genial y siempre se nos ocurre algo. Le encanta.

miércoles, 3 de abril de 2013

Libros de fotografías y palabras

Desde este verano esta es una de las mayores distracciones para Mario. Empezamos por un libro que tiene 9 fotografías por página y debajo de cada una de ellas, escrito el nombre. Cada página tiene un tema: los colores, el cuerpo humano, los animales, etc. En total son 100 fotografías/palabras diferentes.
Hace unos meses a Mario le encantaba sentarse con nosotros, nos iba señalando y le íbamos explicando cada foto y diciéndole cada palabra. Aunque lo primero que aprendimos fueron los ruidos de los animales y de los medios de transporte.
Luego cambiamos la forma de ver el libro, y lo que le gustaba es que le dijéramos la palabra para buscarla él y señalarla (y celebrarlo cuando acertaba, claro).
Cuando ya se las sabía casi todas, le regalamos uno con 1000 fotografías/palabras, también por temas, pero más gordito y con muchas más imágenes por página, mucho más desordenadas. Le encanta, y va con él a todas partes, no se cansa de mirarlo y de encontrar cosas nuevas. Poco a poco el juego a vuelto a cambiar, y ahora le gusta ir señalando y diciendo él la palabra.
El truco es buscar libros donde las imágenes y palabras sean reconocibles para él, en algunos libros se muestran objetos supuestamente cotidianos que no son familiares para él y no le dicen nada (pasa a veces con libros de autores extranjeros, que lo que se muestra en las fotos no es igual que lo que solemos usar, vestir o comer aquí). Pero cuando va reconociendo las cosas, en el libro y en la vida real, le encanta. A veces ve algo en casa o en la TV y sale corriendo para enseñarnos la foto del libro.
La última novedad es que el libro con más palabras tiene dedicadas dos páginas a las letras y a Mario le han empezado a llamar la atención, ya sabe de cuando pintamos que las letras forman las palabras y se pueden escribir cosas. Hemos empezado a aprender las vocales, la M de Mario y la P de papá. Y va flechado!!

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