Hoy hemos hecho novillos un rato porque teníamos cita con el médico homeópata toda la familia por la mañana. Mario ya está con mocos, se los ha pasado a su padre y yo parece que estoy con una faringitis. Sólo con pensar en tener otro invierno como el pasado, se nos ponen los pelos como escarpias. Y es que es la tercera semana de guardería y ya andamos todos medio malos (o malos enteros, en mi caso).
Así que hemos decidido invertir en salud y tener un poco de fe, a ver si con un "chute" a nuestros sistemas inmunológicos las cosas nos van mejor.
Cuando hemos terminado en el médico hemos decido acercarnos a un centro comercial, ya que siempre los huimos los fines de semana pero entre semana iba a estar más tranquila la cosa. Y nos hemos dado una vuelta y hemos comido comida rápida para no abrir la cocina en casa hoy. En concreto, hemos comido en una famosa cadena de sandwiches y Mario se ha vuelto loco con los suyos: bacon y huevo y pollo al curry (ya he comentado en alguna ocasión que le gustan los sabores fuertes...). Se ha comido los dos, se ha bebido su agua y se lo ha pasado genial. El resto del día compensaremos con cosas sanas, pero la verdad es que siempre come cosas caseras y por una vez, la experiencia ha sido muy divertida. Repetiremos de vez en cuando.
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