miércoles, 28 de marzo de 2012

A todas partes con un dedito

Mario lleva bastante tiempo andando, pero no se decide a hacerlo solo. Siempre tiene que ir agarrado de un dedo nuestro, aunque sea algo completamente simbólico que no le hace falta para mantener el equilibrio, es sólo un tema de seguridad. 
Hemos probado a "engañarle" y que se agarre a otras cosas que vamos soltando poco a poco (cinturones, la cadena de anillas, lápices). Nada. Hemos probado todo tipo de juegos para que se despiste y se arranque. Nada. Hemos intentado que coja confianza pegado a una pared o contra una esquina. Nada. Hemos probado mil cosas a modo de andador o tacatá. Nada.
Y encima en cuanto se da cuenta de lo que estamos intentando, se sienta y ya no se vuelve a poner en pie en un buen rato. Y se da cuenta muy rápido....
Nosotros no tenemos ninguna prisa, no le pasa nada, ya se soltará cuando quiera. Pero claro, quiere ver mundo y estar todo el día andando, así que estés haciendo lo que estés haciendo tienes a un gordito de 11 kilos y unos 80 cm de altura, tirando de un dedo tuyo hasta casi desenjacártelo para ir a donde quiera ir en ese momento. Me duelen los nudillos de todos los dedos de las dos manos....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas relacionadas